Abrazar la verdad de la Gracia
GRACE EN ACCIÓN

Abrazar la verdad de la Gracia

En febrero de 1986, Anicet Ndikuryo planteaba alistarse en el ejército tras descubrir que no había sido admitido en el seminario católico que deseaba. Al pasar por delante de una iglesia, se sintió desconsolado por el recuerdo y, a la vez, atraído por la música que sonaba. Se quedó escuchando junto a la puerta, pero no tenía intención de quedarse al sermón. Afortunadamente, se sentó durante todo el sermón. Anicet acogió la gracia y la provisión de Dios a través de este encuentro con el Evangelio y decidió dejar la idea de ser sacerdote para dedicarse a su vocación de pastor.
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En febrero de 1986, Anicet Ndikuryo planteaba alistarse en el ejército tras descubrir que no había sido admitido en el seminario católico que deseaba. Al pasar por delante de una iglesia, se sintió desconsolado por el recuerdo y, a la vez, atraído por la música que sonaba. Se quedó escuchando junto a la puerta, pero no tenía intención de quedarse al sermón. Afortunadamente, se sentó durante todo el sermón. Anicet acogió la gracia y la provisión de Dios a través de este encuentro con el Evangelio y decidió dejar la idea de ser sacerdote para dedicarse a su vocación de pastor.
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Estudiantes de Grace Burundi

Cuanto más estudias, más luz se arroja sobre las Escrituras, más tienes la confirmación de aquello en lo que crees, y más cómodo te sientes al compartir tus creencias y las verdades de la Biblia. Puedo ver la diferencia cuando yo o mis compañeros predicamos. Me doy cuenta de lo mucho que crecemos y mejoramos cuando escudriñamos la Palabra antes de predicar.
Cuando empezó a estudiar en la Universidad de Burundi, participó en distintos ministerios y dirigió estudios bíblicos, llegando a ser más tarde presidente de su organización. Incluso sin haber estudiado en el seminario, pastoreó a sus compañeros de clase y de grupo. Tras graduarse en la universidad, se unió inmediatamente a la iglesia donde escuchó el Evangelio. Aunque fue la misma época en que estalló la guerra civil en África, que obligó a varios pastores a huir para salvar sus vidas, Anicet se quedó y más tarde fue ordenado siendo muy joven como pastor en 1995.
Tras años de servicio pastoral, Anicet se encontró con Efesios 2:8-9. Se sorprendió de que la Biblia dijera claramente que la salvación es sólo por la gracia de Dios y sólo por la fe. Aunque predicaba este mensaje de gracia gratuita en su iglesia cristiana, los líderes y congregantes le consideraban un hereje, pues creían en la necesidad de las obras.
Esto impulsó a Anicet a abandonar la iglesia y fundar la Grace Bible Church en Burundi. Estaba decidido a crear un espacio donde poder enseñar lo que la Biblia dice como verdad. Empezó organizando estudios bíblicos en un grupo pequeño todos los viernes, hasta que su número creció y tuvo que alquilar un local para dar cabida a todos los miembros. Con el tiempo, la iglesia creció hasta tener sesenta ramas locales en toda África, con iglesias establecidas en quince de las dieciocho provincias de Burundi.
Con el aumento de su responsabilidad y alcance, Anicet sabía que necesitaba una formación más formal. Mientras buscaba recursos en Internet, dio con el Dr. Charlie Bing y GraceLife Ministries. Con el tiempo, Anicet conoció al Dr. Bing en una conferencia en Ghana, donde pudieron iniciar una asociación para celebrar una conferencia anual de formación de pastores.

GraceLife Institute (GLI) impartió 7 años de formación y graduó a varios grupos de pastores de su programa de 4 años. Como GLI no ofrecía un programa de posgrado, el Dr. Bing animó a los mejores graduados, entre ellos Anicet, a matricularse en Grace School of Theology para recibir una formación más profunda.

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Anicet Ndikuryo

Además de cursar el programa de inglés como segunda lengua (ESL) en Grace School of Theology, el pastor Anicet cursa actualmente un Maestría en Divinidad. A través de los foros de discusión de las clases y los grupos de discipulado de estudiantes, está agradecido de tener la oportunidad de perfeccionar su inglés y conocer a personas que provienen de diferentes orígenes pero que están unidas en Cristo.

Equipado con la educación de Grace, el pastor Anicet tiene la confianza de estar debidamente preparado para formar pastores en toda África y producir líderes de la próxima generación.
“Todo es posible con Él. Sólo estamos siguiendo adonde Dios nos lleva y seguiremos haciéndolo. Nuestro sueño es tener nuestra Escuela Bíblica a nivel local, donde podamos formar a líderes locales y asociarnos con otras iglesias. Tenemos que defender el evangelio de la gracia en Burundi”.

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