Sobre nosotros

Declaración Doctrinal

La Biblia

Creemos que la Biblia, los 66 libros del Antiguo y del Nuevo Testamento, fue inspirada por Dios para mostrar a la humanidad su revelación de autoridad, sin error alguno en los escritos originales. Creemos que la Biblia debe ser interpretada conforme al uso normal del lenguaje, reconociendo la importancia de las distinciones dispensacionales.

(Salmos 12:6; 119:89, 130; 160; Isaías 40:8; 55:8; 55:8-11; Lucas 24:27, 44-47; Juan 5:39, 17:17; Romanos 15:4; 1 Corintios 2:9-10, 13; Efesios 1:10; 3:9; 2 Timoteo 3:16-17; Santiago; 1:21; 1 Pedro 1:10-12, 23-25; 2 Pedro 1:19-21)

Dios

Creemos en un solo Dios que existe eternamente en tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo; cada una de ellas posee todos los atributos de la deidad y características de personalidad, y cada uno ellos tiene una función específica que realizar. Creemos que Dios es un ser personal, Creador y Sustentador del universo.

(Mateo 3:16; Juan 10:30; 14:10; 14:26; 15:26; Efesios 1:3-4; 6-7; 13-14)

Jesucristo

Creemos que Jesucristo se hizo carne mediante su concepción virginal por obra del Espíritu Santo y Su nacimiento. Él es, por tanto, plena y perfecta deidad, más perfecta humanidad, unidas ambas naturalezas para siempre en una sola persona sin mezcolanza alguna. Creemos que Él vivió una vida sin pecado y pagó voluntaria y vicariamente por los pecados de la humanidad al morir en la cruz. Creemos en la resurrección de Su cuerpo crucificado, en Su ascensión al cielo, y en Su ministerio actual en el cielo y en Su futuro retorno literal a la tierra.

(Salmos 2:7; Isaías 7:14; 9:6; Miqueas 5:2; Mateo 1:18-25; 28:19; Lucas 1:26-35; 2:52; Juan 1:1-3, 14, 18;3:16; 8:58; 10:30; 17:5; 20:28; 1 Corintios 15:1-20; Gálatas 4:4; Filipenses 2:5-8; Colosenses 1:14, 15- 17; 2:9; 1 Timoteo 2:5; Tito 2:13; Hebreos 1:1-3, 6, 8-12; 4:15; 13:8; 1 Pedro 1:1; 2:22; 1 Juan 2:1-2, 3: 16; 4:10, 5:20; Apocalipsis 1:17-18; 19-20)

El Espíritu Santo

Creemos que el Espíritu Santo es Dios y que ha venido para revelar y glorificar a Cristo, para convencer y acercar a los pecadores a Cristo, para regenerar, morar, sellar y bautizar a los creyentes en el cuerpo de Cristo, para impartir dones a los creyentes y para que puedan vivir una vida santa.

(Génesis 1:2; Salmos 139:7; Isaías 40:13-14; Mateo 1:18-20; 28:19; Lucas 1:35; Juan 1:13; 3:3-8; 6:63; 14:16-17, 26; 15:26; 16:7-15, 13; Hechos 2:1-4; 5:3-4; Romanos 8:9; 1 Corintios 2:9, 10, 12; 6: 19; 12:13; 2 Corintios 13:14; Efesios 1:13-14; 2:22; 4:30; 5:18; 2 Tesalonicenses 2:7; 2 Timoteo 3:16-17; Tito 3:5; Hebreos 9:14; 2 Pedro 1:20-21; 1 Juan 2:20, 27)

Creación

Creemos que el relato de la creación en Génesis debe de entenderse de manera histórica y literal, no alegóricamente o en sentido figurado. Creemos que el hombre fue creado a imagen de Dios y que Adán, el primer hombre, pecó y trajo muerte espiritual a todos, condenados y necesitados de la salvación de Cristo.

(Génesis 1; Romanos 1:20; Colosenses 1:15-20; Romanos 5:12; Romanos 7)

Salvación

Creemos que Dios salva solo por Su gracia, no por obras (sean pasadas o futuras), a aquellos que ponen su fe en Cristo como Dios y Salvador del pecado. La fe inicial que produce la justificación y regeneración no es un regalo de Dios. Es decir, la humanidad caída, con la iluminación persuasiva y el ministerio convincente del Espíritu Santo, y el ministerio poderoso del Padre, aún es capaz de creer en Cristo. Tal fe precede la regeneración. En ese momento de creer en Cristo, Él imputa Su justicia a los creyentes preservándolos eternamente. Creemos que una persona puede y debe tener la seguridad de Vida Eterna en el momento en que recibe a Cristo basado en las promesas de Dios.

(Isaías 55:8-11; Mateo 4:4; 26:28; Juan 1:4, 9, 12; 3:5, 16, 18, 36; 5:24; 6:29; 14:6; 16:8; 17:17; Hechos 4:12; 13:38-39; 16:31; Romanos 1:7, 16-17; 3:22, 26; 4:4-5; 5:1, 6-9; 6:11-13, 23; 8:2-4, 9, 12-13, 29-30, 32; 10:4, 17; 1 Corintios 1:2, 8; 6:11; 12:13; 15:1-4; 2 Corintios 3:18; 5:21; 7:1; Gálatas 2:16; 5:13-26; 6:15; Efesios 1:3, 7; 2:8-9; 4:22-24; Filipenses 3:4-9; Colosenses 1:22; 2:6, 10; 3:1-7, 16; 1 Tesalonicenses 2:13; 4:3-4; 5:23; Tito 3:5-7; Hebreos 4:12, 10:10, 14; 12:14; Santiago 1:18; 1 Pedro 1:18-19, 23; 2:2, 11; 1 Juan 1:5-7; 3:2, 5-9; Judas 24)

La Vida Cristiana

Creemos que aun cuando una vida perfecta sin pecado en esta vida es imposible, todos los creyentes son llamados a vivir vidas santas bajo el poder del Espíritu Santo que mora en ellos.

(Juan 17:17; Romanos 8:1-17; Gálatas 5:13-25; Efesios 5:26-27; 1 Tesalonicenses 4:3-4; Hebreos 10:10, 14; 1 Juan 3:2)

El Matrimonio y la Sexualidad Humana

Creemos que todos los asuntos de fe y conducta deben ser evaluados sobre la base de la Sagrada Escritura, que es nuestra guía infalible, (2 Timoteo 3: 16-17). Dado que la Santa Biblia habla de la naturaleza de los seres humanos y su sexualidad, es imperativo que entendamos y articulemos correctamente lo que la Biblia enseña sobre estos asuntos.

Estamos comprometidos con el hogar y la familia según lo establecido en la Sagrada Escritura. Creemos que Dios ha decretado y creado el matrimonio entre un hombre y una mujer, con absoluta fidelidad matrimonial. La Biblia establece valores específicos para el hogar y la familia, los cuales incluyen los distintos roles de esposos y esposas, padres y madres e hijos. Tenemos la firme convicción de que defendemos la dignidad de cada individuo en la medida que incorporamos los principios inmutables y eternos de la verdad de las Escrituras.

Basándonos en las Sagradas Escrituras y la enseñanza moral constante de la Iglesia Universal, creemos lo siguiente acerca del:

Matrimonio
Definimos al matrimonio como la unión legal, permanente, exclusiva, exhaustiva, y conyugal en una sola carne de un hombre con una mujer, ordenada intrínsecamente para la procreación y la familia biológica, y para el fomento del bien público, moral y espiritual de enlazar al padre, la madre y el hijo o hija.

(Génesis 1:27-28; Génesis 2:18-24; Mateo 19:4-9; Marcos 10:5-9; Efesios 5:31-33)

Inmoralidad Sexual
Creemos que los actos sexuales fuera del matrimonio están prohibidos como pecaminosos. En consecuencia, los miembros de GRACIA deben resistirse y abstenerse de todo y cualquier acto sexual fuera del matrimonio–incluyendo, pero no limitado a adulterio, fornicación, incesto, zoofilia, pornografía, prostitución, voyerismo, pedofilia, exhibicionismo, sodomía, poligamia, poliamor, sologamia o actos sexuales del mismo sexo.

(Éxodo 20:14, Levítico 18:7-23, Levítico 20:10-21, Deuteronomio 5:18, Mateo 15:19, Mateo 5: 27- 28, Romanos 1:26-27, 1 Corintios 6:9-13, 1 Tesalonicenses 4:3, Hebreos 13:4, Gálatas 5:19, Efesios 4:17-19, Colosenses 3:5)

Identidad Sexual
Creemos que Dios creó a la humanidad a Su imagen: varón (hombre) y hembra (mujer), sexualmente diferentes, pero con la misma dignidad personal. En consecuencia, los miembros de GRACIA deben afirmar su sexo biológico y abstenerse de cualquier y todo intento de cambiar físicamente, alterar o estar en desacuerdo con su sexo biológico predominante–incluyendo pero no limitado a la reasignación electiva de sexo, travestido, transgénero o actos o conducta no-binaria “genderqueer.”

(Génesis 1:26-28, Romanos 1:26-32, 1 Corintios 6:9-11)

Orientación Sexual
Creemos que Dios creó y ordenó la sexualidad humana a una permanente, exclusiva, comprehensiva, y conyugal unión de “una sola carne” entre hombre y mujer, mandado intrínsecamente a la procreación y familia biológica, y en beneficio del bien moral, espiritual, y publico amalgamación del padre, madre, e hijo. Consecuentemente, miembros de GRACIA deben afirmar la complementariedad sexual del hombre y mujer y resistir cualquier atracción sexual del mismo sexo, y abstenerse de cualquier acto o conducta sexual del mismo sexo, lo cuales están intrínsecamente prohibidos.

(Genesis 1:27; Genesis 2:24; Mateo 19:4-6; Marcos 10:5-9; Romanos 1:26-27; 1 Corintios 6:9-11; Efesios 5:25-27; Apocalipsis 19:7-9; Apocalipsis 21:2).

Redención Sexual
Creemos que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios y debemos buscar la redención y una relación armoniosa con Dios a través de la confesión, arrepentimiento, bautismo, y fe en Jesucristo. Consecuentemente, los miembros de GRACIA deben acoger y tratar con respeto, compasión, y sensibilidad a todos aquellos quienes tengan atracciones al mismo sexo o confiesen actos sexuales inmorales, pero que están comprometidos a resistir la tentación sexual, a abstenerse de la inmoralidad sexual, y a conformar su comportamiento a la Declaración de Fe de GRACIA.

(Mateo 11:28-30; Romanos 3:23; Efesios 2:1-10; 1 Corintios 10:13; Hebreos 2:17-18; Hebreos 4:14-16)

Celibato
Creemos que Las Sagradas Escrituras conceden opciones para el desarrollo de la vida: (1) la unión marital conyugal de “una sola carne” entre un hombre y una mujer, y (2) el celibato. Este es un don de Dios, otorgado según Su voluntad para Su gloria y para el bienestar de aquellos o aquellas que reciben y se gozan en el regalo otorgado. El celibato y el ser solteros o solteras fieles es algo que debe de ser celebrado y afirmado en Grace School of Theology.

(Génesis 1:27-28; 2:18, 21-24; Mateo 19:4-6; Marcos 10:5-8; Hebreos 13:14; 1 Corintios 7:1-8; Mateo 19:12; 1 Corintios 12:12-13; Romanos 12:10; 1 Timoteo 5:1-2)

La Iglesia

Creemos que la iglesia, el cuerpo de Cristo, comenzó el día del Pentecostés y está compuesta por todos los que reciben a Cristo por la fe. Creemos que el plan de Dios para la iglesia se distingue de Su plan para Israel descrito en Daniel 9. Creemos que todos los creyentes deben congregarse en iglesias locales para adorar, observar las ordenanzas del bautismo en agua y la Santa Cena, para mutuo apoyo y disciplina, y para cumplir los propósitos de Dios en este mundo.

(Hechos 2:41-42; 10-44-47; 11:15-17, Romanos 6:4-5; 12:3-8; 16:1,5; 1 Corintios 11:23-31; 12:12-13, 27; 16:19; Gálatas 3:27-28; 6:2; Efesios 1:22-23; 2:16-22; 5:24-25, 30; Filipenses 1:1; Colosenses 1:18; 1 Tesalonicenses 1:1; 5:11; Hebreos 10:24-25)

El Futuro

Creemos que el regreso personal y eminente de Cristo para el arrebatamiento de Su iglesia será seguido por un período de tribulación en esta tierra. Al final de este período, Cristo regresará triunfante y establecerá Su reino milenario en esta tierra. Creemos en una consciente eterna bienaventuranza de los salvos en la Nueva Jerusalén y de un consciente castigo eterno de los no salvos en el lago de fuego.

(Mateo 24:21, 29-30; 25:31, 46; 1 Tesalonicenses 1:10; 4:13-18; 5:4-10: Tito 2:13; Apocalipsis 3:10; 20:1-6, 11-15)

Satanás

Creemos que en algún momento en el pasado Satanás condujo una rebelión contra Dios y fue expulsado del reino celestial, incluyendo una multitud de ángeles. Satanás, también conocido por otros nombres incluyendo el Diablo, es un ser real que posee un enorme pero limitado poder, y es el verdadero adversario del pueblo de Dios. Satanás está destinado a ser juzgado y permanecerá en castigo eterno en el lago de fuego.

(Efesios 6:12; 1 Juan 3:8; Apocalipsis 20:1-3)