“Predico casi todas las semanas. Sé muy bien que Dios me haría responsable de una manera más estricta porque estoy enseñando Su Palabra. Con esa mentalidad de reverencia a ese rigor de cómo se debe predicar la Palabra, empecé a buscar más estudios”.

Con tantas cosas que considerar, incluyendo las finanzas, la familia, el ministerio y el tiempo, ir al seminario puede ser desalentador para alguien como JP que ya está profundamente involucrado en el ministerio. A través del accesible programa de Grace School of Theology, JP ha encontrado la flexibilidad que necesita para equiparse en la Palabra sin dejar todo atrás.

“Fue muy conveniente para mí poder tomar mis clases en línea para poder hacer el ministerio. Al mismo tiempo, también valoro el hecho de no tener que ir al campus en los EE.UU. porque eso costaría mucho, no sólo en finanzas sino también en relaciones, en estrés emocional, yendo a un lugar diferente sin tu familia. Con la plataforma en línea de Grace, no hay interrupción en cuanto a cómo fluyen las cosas tanto en el ministerio como en la familia.”

“Estoy disfrutando de mis clases. Me encantan los libros y los debates con los profesores y mis compañeros. Soy por lo menos una década más joven que la persona más joven en nuestra clase por lo que sus perspectivas son diferentes. Es un privilegio porque he venido a aprender y aquí es donde más puedo aprender: en compañía de personas que han aprendido más que yo. Me sentí más humilde al darme cuenta de que estaba equivocado en muchas cosas que antes creía que eran verdades sólidas. Eso me afecta ahora de tal manera que siempre que doy un mensaje, lo doy con humildad”.